La directora y productora colombiana Diana
Montenegro finalizó a principios de agosto la filmación de su debut en largo,
“El alma quiere volar”, un coming of age ambientado en una familia de mujeres.
La directora continúa así su exploración en torno a universos femeninos, un
camino que ya inició en sus premiados cortometrajes “Sin decir nada”,
“Magnolia” y “El susurro de un abedul”.
Con
guion de Montenegro con asesoría de Lucrecia Martel, “El alma quiere volar” es
una historia íntima que sucede en un contexto familiar de mujeres,
protagonizada por Camila, una niña de 10 años que pasa sus vacaciones en casa
de su abuela, donde descubre que las mujeres de su familia están malditas y
desde la distancia contempla la desunión de sus padres.
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