Norma Jeane Baker -el
verdadero nombre de la actriz- no tuvo una infancia fácil. Nunca supo quien fue
su padre y su madre padecía problemas mentales, así que creció pasando por
varias casas de acogida, sufriendo abusos sexuales por alguno de sus padres
adoptivos.
A los 16 años se casó
con el hijo de su vecina para evitar ir a un orfanato. El matrimonio duró 4
años. James Dougherty, su marido, quería que fuera simplemente fuera una ama de
casa normal, pero ella quería triunfar.
Llegó a Hollywood en
1946 y empezó su carrera como extra. Tuvo que esperar 7 años para conseguir su
primer papel importante como protagonista, fue sustituyendo a Anne Bancroft en
'Niágara'. Se convirtió en una estrella gracias a 'Los caballeros las prefieren
rubias', donde demostró que además de ser buena actriz de comedia, también se
le daba bien cantar y bailar.
En 1954, se casó con el
jugador de béisbol Joe DiMaggio después de 2 años de noviazgo. Pero pronto
empezaron los problemas. Marilyn trabajó en 'La tentación vive arriba', que a
pesar de ser un éxito, provocó una crisis en la pareja: a DiMaggio, muy celoso,
no le gustó la imagen provocativa que su mujer proyectaba. La pareja se
divorciaría poco después.
En 1956 volvió a
contraer matrimonio, fue con el dramaturgo Arthur Miller. Poco después rodó en
Londres 'El príncipe y la corista', durante el rodaje sufrió un aborto
espontáneo y tras este duro golpe su estado anímico se volvió muy frágil y
empezó a abusar del alcohol y las drogas.
Tuvo que ser ingresada
varias veces en sanatorios y clínicas de descanso debido a sus depresiones y
crisis nerviosas.
'Con faldas y a lo
loco' (1959) es una de sus películas más recordadas. Fue la más taquillera del
año y consiguió 5 nominaciones a los Oscars, pero el rodaje fue muy complicado:
la actriz tenía un comportamiento imprevisible, llegaba tarde a los rodajes y olvidaba
sus frases. Pese a todo, Marilyn ganó el Globo de oro a mejor actriz de comedia
gracias a su interpretación.
Su última película fue
'Vidas rebeldes' (1961) dirigida por John Huston y con guión de Arthur Miller.
Probablemente uno de sus mejores papeles. Poco después se divorció por tercera
y última vez. Debido a su fuerte adicción a los fármacos y al alcohol tuvo que
ingresar en una clínica psiquiátrica durante una temporada. Su estado le impidió
trabajar el resto del año.
En su carrera participó
en 33 películas, trabajando con grandes actores y directores de su época. Casi
siempre interpretó papeles de chica sexy e ingenua, pero la verdad es que nada
tenía que esa imagen con la verdadera personalidad de Marilyn. Una mujer
insegura y triste que no conseguía encontrar la estabilidad en su vida.
El mayor mito erótico
del siglo XX murió sola en su casa de Brentwood, California. Su ama de llaves
la encontró en la cama con el teléfono en la mano y las luces encendidas.
Nunca sabremos si fue
un descuido con el alcohol y los barbitúricos, si decidió suicidarse o la
asesinaron. Lo cierto es que la ansiada fama no le dio la felicidad, pero con
su muerte se creó la leyenda que es y será siempre Marilyn Monroe.
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